“Pa' lante alta la frente
de frente vamos a demostrar
que lo nuestro no fue un golpe de suerte
somos hacha y machete y esta es la verdad”
(Hacha y machete: HL)
A principios de los años 80s del siglo pasado hice radio como un hobby. Pero el espacio, Sonido Latino, me pasó por encima y lo que se inició como un juego se convirtió en una referencia para mucha gente. Nunca busqué el protagonismo ni considerarme el dueño de la verdad, pero así ocurrió. Respaldado por Fernando Acosta Ayllón primero, y luego por dos grandes amigos, Enrique Vigil Taboada y Agustín Pérez Aldave, el programa rompió esquemas en esa época y lo más agradable fue que mucha gente se sintió identificada.
No solamente pasaba salsa en esos tiempos, aunque sí ocupaba una buena porción, sino jazz latino, música cubana de la isla que nadie quería pasar, música africana, trova, latin rock y expresiones que hoy son conocidas como World Music.
Una de las sensaciones fueron las grabaciones “en Vivo” que traía de mis viajes que hacía principalmente a Nueva York.
En uno de esos viajes hice amistad con Héctor Lavoe y, por eso, cuando El Cantante visitó Lima en 1986 gracias a don Jorge Fernández (representante de La Feria del Hogar y el más respetado Empresario de espectáculos), pudimos acompañarlo todos los días y Héctor cumplió profesionalmente todos sus shows.
Hector y Hugo, en casa 1986
Así fue. Héctor solamente concedió una entrevista radial y fue a mi programa Sonido Latino. Cosas muy fuertes ocurrieron en aquellos años 80s. Hice sólida amistad con Ismael Miranda que dura hasta hoy. En el 84 conocí a Rubén Blades en Lima y lo llevamos al desparecido club Havana de Miraflores, donde no pudo resistirse y cantó con el Grupo Macondo. En mis archivos están los videos que dan fe de lo que digo. Incluso recuerdo haber grabado yo mismo seis horas de diferentes shows y escenas de Héctor en Lima. Días inolvidables. Yo podía ser rockero y salsero al mismo tiempo y nunca vi en eso Un problema. Por eso el estilo que tenía Sonido Latino, nunca me encasillé a la hora de escuchar música. Dejemos los asuntos personales. En el año 2000 se me ocurrió formar la orquesta Sonido Latino con el simple propósito de hacer unos cuantos shows con música de mi compadre Héctor Lavoe. Tras esos shows yo volvería a mis actividades normales.
Llevamos la salsa de nuevo a Miraflores, como en los tiempos del Havana Club. En esta ocasión al Jazz Zone. No pensé en los salsódromos porque están muy venidos a menos y sabía que mucha gente quiere pasarla tranquilo y escuchar buena música.Cuento desde los inicios con varios musicos que me apoyaron en esta nueva aventura. como mi amigo,el arreglista y Trombonista Alex Porras que continua con nosotros....
Pacho y Hugo
Enorme fue mi sorpresa porque la temporada se extendió mucho más de la cuenta en Jazz Zone y la Orquesta Sonido Latino no dejaba de tocar. Perdón, hasta ahora no deja de tocar. Ya nos acercamos a los quinientos shows del "Retrato del Cantante".
Represento a Pacho Hurtado, mi amigo y un señor profesional que sigue teniendo un impacto fuerte con el repertorio de Héctor Lavoe y que hoy dia esta en su 6ta gira en Estados Unidos. También está en mi catálogo Bárbara Romero, cuyo disco de boleros Hoy me entero que te vas (Realismo Visceral), ha tenido una espectacular acogida de la prensa. Orquesta internacional” Banda Latina”,Con Paty Mendizábal, Orquesta Sonido Latino, que acompaña a Ismael Miranda, Van Lester, Tito Nieves cada vez que estan cerca deLima. En unos dias Cano Estremera.
En el camino de la orquesta he podido aprender algo de aquella labor que muchos no vemos: la del manejador, la del empresario, la del manager. Cuando hablamos de música por lo general solamente vemos el lado del artista y de su música y no vemos lo demás que es tan importante …. Somos como la gasolina para que camine ese carro tan bonito.
Este blog nace con la idea de informarles acerca de las actividades de la productora Sonido Latino y de sus artistas, pero también para Intercambiar con ustedes información no solamente de salsa sino sobre todo lo que tiene que ver con la música aunque no necesariamente sea música. Los espero en esta esquina.
